Todos tenemos que recordar con frecuencia que el cliente es el recurso más escaso y valioso.
Cuando se pregunta a los fabricantes de dónde proceden los ingresos de sus compañías, en ocho de cada diez casos la respuesta es: "de nuestros magníficos productos". Sin embargo, sólo hay una verdadera fuente de ingresos: los clientes.
Opino que en vez de poner todo nuestro esfuerzo en optimizar la rentabilidad de cada línea de productos o servicios, lo más conveniente sería maximizar la rentabilidad que aporta cada uno de nuestros clientes. Ésto sólo se consigue con un buen servicio, un seguimiento perfecto y muchas ganas de agradar y comprender.
Buen fin de semana para todos,
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